lunes, 17 de noviembre de 2014
Vozes Anoitezodas - Mia Couto
CUENTO: a fogueira
Dos ancianos, que están muy vijeos, viven solos. El anciano le pide a su esposa que cave su
propia tumba, porque él está muy débil para hacerlo y no le gustaría que no tuviera donde
enterrarla. Ella empieza a cavar.
En un momento, la lluvia deshace el hollo y el hombre sigue cavando bajo la lluvia. Por la noche
una fiebre abrasadora hace al hombre pensar que está junto a la hoguera. Pasan las noches.
Un día la vieja se despierta y toca al marido: está fría, como si se hubiera apagado la hoguera
que lo cobijaba.
CUENTO: O Último Aviso de corvo falador
Un viejo pintor comienza a toser, y de sus entrañas escupe un cuervo, que para colmo sabe hablar
con los muertos. Acuden de toda la región las personas para comunicarse con sus fallecidos.
Un día llega una negra, gorda, que relata que el fantasma de su primer marido no le permite mantener
relaciones sexuales con nuevo esposo. Él viejo pintor le pide que traiga ropas del fallecido, pero
como no las tiene, la negra le lleva las ropas de su nuevo esposo.
Poco después, el viejo pintor se pasea por el pueblo con sus ropas nuevas, hasta que se cruza con
el marido de la negra. Éste sospecha que le han robado y comienza a golpearlo, con tan mala suerte
que el viejo pintor cae al suelo, sobre el cuervo, matándolo.
Convencidos de la maldición de este hecho los habitantes del pueblo de dejan desierto.
CUENTO: O día em que explodiu mabata-bata
Un pequeño pastor asiste a la explosión de el mejor buey de su manada. Anticipándose a los castigos
de su tío, el dueño del buey, decide escapar.
Por la noche unos soldados se presentan en la casa del tío para avisarle que uno de sus animales
había volado por el aire al pisar una mina. El y su esposa salem a buscar al pastor.
Lo encuentran finalmente en una quebrada. El niño duda de salir, desconfía de sus tíos. Finalmente
el niño sale, corre al encuentro de los tíos pero en el camino pisa una mina y vuela por el aire.
CUENTO: Os pássaros de Deus
Un pescador encuentra, en su bote, un pájaro gigante. Lo crée un mensaje de Dios, de manera que
lo lleva a su casa y lo encierra en una jaula. Tiempo después reza a Dios por un segundo pájaro y
al otro día tienen otro.
La esposa, que no tiene para comer, se impacienta, no solamente porque no mata a los pájaros para
comer sin porque gasta en ellos gran parte de su pesca.Cuando la pareja de pájaros empolla pichones,
la madre se cansa y se va de casa.
Un día e hombre divisa una corona de humo y sospecha lo peor: Cuando llega confirma que un incendio a
matado a los pájaros. Realiza un último rezo a Dios. no dañes a la gente de este pueblo, solo a mi.
Al otro día aparece muerto, flotando en el río
CUENTO: De como se vazou a vida de Ascolino do Perpétuo Socorro
El cuento trata sobre un portugués que va con su criado a un bar todas las tardes, más precisamente
a las 5 puntualmente. Ambos se emborrachan, el patrón con whisky en la parte de adelante, el criado
con vino en la parte de atrás, y vuelven en la bicicleta que el criado pedalea.
El patrón una noche se emborracha tanto que no vuelve a casa, se cae de la bicicleta y se queda
dormido en el camino. A la mañana siguiente, el criado se entera que la mujer lo está abandonando.
Vuelve a buscar al portugués para avisarle, y este le ordena seguirla "rápido, porque a las 5 tenemos
que volver para el bar"
CUENTO: A final, Carlota Gentina nao chegou a voar?
La historia se desarrolla en 4 confesiones, en la que un hombre le relata a un abogado cómo asesinó
a su esposa. Primero dice que creyó que era una bruja, que por las noches era un pájaro, y que para
corroborarlo derramó una olla de agua hirviendo sobre ella.
Al final del cuento dice que él es culpable, pero que no puede ser juzgado por hombres que no
conocen su raza.
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lunes, 3 de noviembre de 2014
Tres cuentos de Mujica Laínez en Misteriosa Buenos Aires
EL HAMBRE: en 1536, dentro de los muros de la primitiva Buenos Aires, los habitantes se mueren
de hambre. Por la noche un joven enloquecido por el hambre ataca a un hombre creyendo que es un
odiado enemigo y lo debora, pero en medio del frenesí se da cuenta que ha matado y comido a
su propio hermano.
EL PRIMER POETA: un clérigo busca por las calles de la primera Buenos Aires alguien que quiera
escuchar sus versos. Tras ser rechazado por varios vecinos se dirige, en última instancia, al
lupanar del Pueblo. Allí es burlado por unos piratas italianos y luego herido, escapando de la
muerte apenas por intercesión de la matrona. Sangrando, humillado, lee su poema frente al río,
para la luna, los árboles y el agua.
LA SIRENA: una sirena baja por el Paraná enterada de la llegada al Río de la Plata de unos hombres
de piel blanca. Espera encontrar, a pesar de la burla de los animales, un ser igual a ella. Al
acercarse al barco ve, en la proa, un hombre con tridente que es como una sirena: se trata del
mascarón. La sirena canta para atraerlo, pero no obtiene respuesta. Desesperada trepa al casco del
barco y abraza al tritón inmóbil, sin darse cuenta que se ha clavado el tridente en el cuerpo. El
mascarón se desprende por el peso de la sirena y ambos caen al agua, y abrazos se hunden en el río.
de hambre. Por la noche un joven enloquecido por el hambre ataca a un hombre creyendo que es un
odiado enemigo y lo debora, pero en medio del frenesí se da cuenta que ha matado y comido a
su propio hermano.
EL PRIMER POETA: un clérigo busca por las calles de la primera Buenos Aires alguien que quiera
escuchar sus versos. Tras ser rechazado por varios vecinos se dirige, en última instancia, al
lupanar del Pueblo. Allí es burlado por unos piratas italianos y luego herido, escapando de la
muerte apenas por intercesión de la matrona. Sangrando, humillado, lee su poema frente al río,
para la luna, los árboles y el agua.
LA SIRENA: una sirena baja por el Paraná enterada de la llegada al Río de la Plata de unos hombres
de piel blanca. Espera encontrar, a pesar de la burla de los animales, un ser igual a ella. Al
acercarse al barco ve, en la proa, un hombre con tridente que es como una sirena: se trata del
mascarón. La sirena canta para atraerlo, pero no obtiene respuesta. Desesperada trepa al casco del
barco y abraza al tritón inmóbil, sin darse cuenta que se ha clavado el tridente en el cuerpo. El
mascarón se desprende por el peso de la sirena y ambos caen al agua, y abrazos se hunden en el río.
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